Las artes ensanchan la conciencia. Son parte vital y natural del ser mental. Es la creación de su máxima expresión. Un pedacito de ti se queda en cada obra, por pequeña o grande que sea. El arte es parte integral de mi vida diaria. Todos los días lo práctico de alguna manera. Una canción en la guitarra o en la regadera, un mándala coloreado con líneas de pensamiento, unos jabones hechos a mano, el óleo expresándose sobre el canvas, un poema aquí o allá, declamando alguna rima o una asonancia, en inglés o en español, o quizás en los dos. Simplemente te ensancha la conciencia. El cantar, por ejemplo, nos ayuda a liberar endorfinas que junto con las respiraciones profundas requeridas aumentan el flujo sanguíneo. Todo esto te ayuda a sentir plenemanete la felicidad. Esta misma que es un estado mental.